Contenido creado por Jorge Luis Costigliolo
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Dinastía Mongo

Mujica dijo que será él quien tome la decisión sobre los prisioneros de Guantánamo

Mujica dijo que será él quien tome la decisión sobre los prisioneros de Guantánamo que llegarán al país. “No va a ser el canciller, ni el Parlamento, ni Mongo. Va a ser el presidente”, dijo. También habló de la importancia de las empresas públicas.

02.09.2014 21:58

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2014-09-02T21:58:00-03:00
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El presidente José Mujica negó este martes presiones de Estados Unidos para la rápida llegada al país de los prisioneros de Guantánamo, y señaló que no pidió postergar su venida hasta después de las elecciones.

En declaraciones recogidas por Subrayado, Mujica dijo que "los problemas de Estados Unidos que los arregle Estados Unidos", que él "arregla los de acá". "La decisión la voy a tomar yo", acotó.

"Los cautivos van a venir cuando yo lo disponga", dijo Mujica. "Lo va a determinar el presidente de la República, y no le va a pedir consejo a nadie, más que a su almohada. Si tienen que criticar, van a criticar al presidente de la República. Que quede claro. No va a ser el canciller, ni el Parlamento, ni Mongo. Va a ser el presidente".

Mujica aseguró que los prisioneros "no están listos" para ser trasladados, y que espera contar con "toda la información y las cosas claras" antes de tomar una decisión sobre la fecha de arribo desde Guantánamo.

Mujica y las empresas públicas

El presidente José Mujica participó el martes del Segundo Seminario Internacional de Empresas Públicas, en que defendió el papel de las empresas estatales en el desarrollo de los países.

"A veces (al Estado) lo saturamos de gente y a veces a las empresas públicas les metimos gente por las ventanas, y después le echamos la culpa a la empresa, por no ser eficiente, lo que no era eficiente eran los hombres manejando la empresa pública, que es otra cosa distinta", dijo Mujica, que, no obstante, sostuvo que, en el Uruguay, las empresas públicas son fiables.

Como prueba de ello, recordó la crisis de 2001, en la que se demostró "la confianza del pueblo uruguayo, en realidad emergimos de esa crisis con un Banco de la República fundido porque creo que tenía menos de 60 millones de dólares, pero muy rápidamente se entró a recuperar, no porque fuera terriblemente eficiente (...) sino porque contaba con la confianza histórica de la nación".

En el mismo sentido, puso como ejemplo el caso "pavoroso" de la Argentina de los 90, cuando Menem vendió "todo para pagar la supuesta deuda exterior y se les derritió todo como un helado en la boca de un gurí, no quedó ni el recuerdo y las cuentas se multiplicaron".

Mujica defendió la empresa pública profesional y moderna, y opinó que "para fundir a una empresa no se necesita otra cosa que no invertir, porque si no se invierte en nuevas tecnologías está condenada a la parálisis y a desaparecer. Todo el haber de una empresa pública no se debe gastar en parranda ni en sueldos, sino que una buena parte tiene que ser amortización de capital e inversión, y esto hay que entenderlo".

 

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