Contenido creado por Jorge Luis Costigliolo
Internacionales

Diálogo de sordos

Presidente de Corte Suprema argentina pide a jueces que no cedan a presiones

Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte Suprema argentina, dijo que en su país “se censura el diálogo” y pidió a los jueces que no cedan a las presiones de otros poderes.

03.03.2015 19:38

Lectura: 3'

2015-03-03T19:38:00-03:00
Compartir en

El presidente de la Corte Suprema argentina, Ricardo Lorenzetti, denunció que en el país "se censura el diálogo", pidió a los jueces no cedan a las presiones y advirtió de que no tolerará acciones que afecten al Estado de Derecho, tras las críticas de la presidenta al Poder Judicial.

"Los jueces no deben ceder a las presiones" dijo Lorenzetti, que agregó que "no hay nadie más poderoso que pueda presionar", en su discurso de apertura del año judicial, que coincide con un abierto enfrentamiento entre un sector de la Justicia y el Gobierno.

En su intervención, el titular del máximo tribunal contestó a las duras críticas de la presidenta, Cristina Fernández, contra el Poder Judicial, al que acusó de funcionar como un "partido" que se "independizó" de la Constitución durante la inauguración del nuevo periodo de sesiones en el Congreso, el pasado domingo.

"El poder judicial debe poner límites y eso no significa que sustituya la acción de gobierno", afirmó el magistrado, que subrayó que "los jueces no gobiernan".

"Somos partidarios del activismo judicial, pero lo hemos escrito en muchas decisiones: no se gobierna. Los jueces tienen muchas ideas y no está mal que las tengan (...) no viven fuera del ambiente político, religioso, de creencias", insistió.

"Si los jueces no son independientes hay procedimientos para pedir su sanción o destitución", recordó Lorenzetti, para quien "está en crisis este modelo institucional" y es necesario avanzar hacia una "democracia deliberativa, a la conducción de la diversidad".

El magistrado reclamó "terminar con la impunidad" y con los "procesos que no tienen resultados, con las investigaciones oscuras que se traban y no se sabe muy bien dónde terminan".

Durante el acto de apertura del año judicial se recordó la figura del fiscal Alberto Nisman, que murió el 18 de enero de un tiro en la cabeza, en su domicilio, en circunstancias aún sin aclarar, tras denunciar a Cristina Fernández por presunto encubrimiento de los terroristas iraníes acusados del atentado contra la mutua judía AMIA.
Esa denuncia desató la mayor crisis política e institucional del mandato de Cristina Fernández y finalmente fue desestimada por el juez del caso, Daniel Rafecas, que no encontró indicios de delito ni pruebas que sostuvieran la demanda.

(Fuente: EFE)