Juventus abraza el título: le ganó 2-0 a Lazio

No importa que juegue mal, regular o bien, parece que la Juventus siempre gana. Salvo alguna excepción puntual, la Vecchia Signora no parece tener rival en el Calcio italiano y gana hasta cuando sufre más de la cuenta. El equipo que en esta ocasión hizo pasar zozobras a los locales fue la Lazio, segundo en la tabla que, en la previa, estaba a 12 puntos de distancia.

Los primoeros 45' comenzaron de verdad adversos para la "Juve". Los romanos propusieron una marcación férrea y asfixiante, que hizo sentir muy incómodo al equipo local. No obstante, la falta de ideas o contundencia de los "Celestes" en los metros finales de la cancha, no les permitieron plasmar la diferencia en el marcador.

Perdonar a un equipo tan práctico y contundente como Juventus, suele ser un error. Con jugadores de la talla de Buffón, Bonucci, Pirlo Vidal Tévez y Morata (que son la columna vertebral de los de Allegri) se paga caro a la larga y Lazio lo vivió en carne propia: a los 17', y tras una peinada de Arturo Vidal, que anticipó a la adelantada línea defensiva de los celestes, la pelota derivó en un levemente habilitado Carlos Tévez, que arrancó a correr y entró al área para patear cruzado y batir la resistencia del golero Marchetti.

Ese gol fue un cimbronazo importante para la visita, que de ahí en más se desordenó y le dio espacios para la contra al peor rival al que le puede dar esa ventaja. Por eso no fue extraño que a los 28' de la primera mitad, el zaguero Bonucci recuperara el balón en mitad de la cancha y arrancara a correr sin que nadie lo siguiera.

Ya casi pisando el área, y viendo que ninguno de los dos zagueros rivales le salía a la marca porque estaban más pendientes de detener a Tévez y Vidal que se abrían por los laterales, este optó por patear bajo al segundo palo. Su remate logró batir por segunda vez en la noche al portero de la Lazio para aumentar la diferencia.

Con el cierre de la primera parte, se veía cómo la Juve lograba salir airosa de una situación complicada al comienzo, pero en la que pudo acomodar el cuerpo para imponer su característico juego de presión y contragolpe.

El complemento no fue muy distinto al cierre de los 45' iniciales. En los primeros minutos, los albinegros se adueñaron de la pelota, la hicieron transitar, dominaron los tiempos del partido e hicieron que los minutos corrieran. Lazio tuvo su momento de rebeldía promediando la mitad de la segunda mitad, pero ahí se agigantó la figura de Buffón, quien sacó tres pelotas más que complicadas que podrían haber sido la vuelta al partido de los visitantes.

En el cierre, la Vecchia Signora volvió a dominar las acciones, se acercó al área rival, pero optó por pinchar el balón y jugar con serenidad hasta que el tiempo se consumiera. Cataldi, marcador de los Celestes ya frustrado por el resultado y el dominio local, cometió una grosera falta que le valió la expulsión y con eso más los minutos de descuento, terminó el cotejo.

Juventus es un equipo bravo. Se le gana siendo contundente, de lo contrario Tévez y compañía terminan imponiendo el oficio que los caracteriza. La victoria para los de negro y blanco significa llegar a las 73 unidades y sacarle 15 puntos de ventaja a su rival de la jornada, que es su más inmediato perseguidor en la carrera por el título. No hay con qué darle a la Juve, que no se cansa de ganar.