La ministra de Educación, María Julia Muñoz, anunció que se declarará la esencialidad en la educación ante los anuncios de varios paros en los próximos días.
La ministra ya había asegurado a la prensa que esperaba no tener que aplicar la esencialidad en la educación, expresión que ya había usado en el mes de mayo, cuando dijera al programa Código País que si el gremio actuaba "con sensatez" no se llegaría a medidas extremas.
"Para el 17 (de agosto) sin lugar a dudas no va a haber motivos para un paro (...) Esperamos que todos pensemos en la educación de los niños y los jóvenes y en los padres que encuentran en las escuelas y el liceo un lugar donde educar a sus hijos", agregó hace semanas, en charla con Telemundo 12.
Sin embargo, desde los sindicatos de la educación se aduce que no hay marco legal para decretar la esencialidad.
Emiliano Mandacen, presidente de la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria, aseguró a Informativo Sarandí semanas atrás que "la ministra no tiene en cuenta el marco legal del decreto". "La educación no entra en ese marco, pero ella opina desde su rol", agregó.
"El decreto está establecido para algunos servicios, no la educación, que no afecta la vida humana. No sería posible. Además la discusión no debe radicar ahí, sino en sentarse en una mesa de negociación para buscar lo mejor para la educación pública. Ahí debe girar la discusión. No se puede no presentar pautas salariales a días de que se envíe el mensaje presupuestal", dijo Mandacen.
"Es una medida dura y tratamos de generar espacio para negociar. Hay espacio para lanzar una propuesta concreta, pero salir a plantear la esencialidad habla de falta de argumentos", concluyó.
Palabras legales
Sin embargo, nada impide al gobierno decretar la esencialidad ante una huelga prolongada o varios paros en la educación, según el constitucionalista José Korzeniak.
"Se puede declarar esencial cualquier cosa, siempre y cuando se produzca una situación que genere una conmoción. Eso de la esencialidad de los servicios fue resuelto en la Organización Internacional del Trabajo y el margen es amplísimo. Se decreta en cualquier tipo de servicios", aclaró a Montevideo Portal.
El especialista aclaró que en este caso el equívoco es que "desde el punto de vista técnico jurídico, los servicios esenciales no tienen nada que ver con lo laboral". "Estos son la Justicia, las Relaciones Exteriores y la defensa del Estado, en el sentido jurídico clásico. Pero en el derecho laboral, la OIT sacó una suerte de norma que fue aprobada por todos los países, según la cual en determinadas circunstancias, pese a la existencia del derecho de huelga, el Estado puede declarar otros servicios esenciales cuando se provoca un daño especial", agregó.
Korzeniak dijo que en este caso las huelgas extendidas de profesores "generan un desamparo especial para la población infantil". "Si eso cobra gravedad especial, se puede declarar servicio esencial. La cuestión es el límite a partir de cuándo se decreta. En materia educativa, supongamos que se declara una huelga por tiempo indeterminado, y ya a los 20 días se podría considerar perfectamente que se viola una actividad esencial, como la educación", dijo el constitucionalista (que fue consultado por este tema antes de la declaración de esencialidad que se conoció esta mañana).
Agregó que "el criterio es de razonabilidad", y que obviamente no se aplicaría en un paro de dos días, "pero en la educación, si queda en peligro, el gobierno no sólo puede sino que debe hacerlo".
"Jurídicamente cualquier actividad puede ser declarada esencial, dependiendo de la gravedad de la interrupción", concluyó.
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