No hubo acuerdo y sigue conflicto en la Educación

Tras el encuentro, los representantes de los trabajadores explicaron que se llegó a la mesa de negociación con el cometido, dispuesto por la central sindical, de rechazar la esencialidad y buscar canales para un espacio de diálogo.

Sin embargo, el gobierno mantuvo la esencialidad, comprometiéndose a retrasar su aplicación hasta el lunes, tal como lo permite la normativa vigente, lo que no fue suficiente para los dirigentes sindicales.

Los trabajadores señalaron que se discutió mucho pero no se pudo llegar a un acuerdo, porque la condición primaria para la negociación era el levantamiento del decreto de esencialidad.

El secretario general de FENAPES, José Olivera, señaló que fue el gobierno quien colocó el problema y es este el que lo tiene que quitar y expresó su preocupación porque se acaba el tiempo de negociación, dado que el proyecto deberá llegar al Parlamento el próximo lunes 31 de agosto.

Olivera señaló que la dilatación de los ámbitos de negociación es una estrategia del gobierno y dijo que en 2010 la Organización Internacional del Trabajo observó a Uruguay por haber enviado al Parlamento la ley de presupuesto sin la negociación adecuada.

Además dijo la difusión de los números publicados este jueves por el gobierno es una tergiversación, porque no distingue el aumento real -que alcanza los 700 pesos en los salarios más sumergidos- de la corrección por Índice de Precios al Consumo y criticó que se manejen los porcentajes de los aumentos sin tomar en cuenta los salarios. “El 64% de poquito sigue siendo poquito”, agregó.

Por su parte, el ministro de Trabajo Ernesto Murro sostuvo que se plantearon varias mejoras a la propuesta inicial que fue firmada el viernes pasado.

Murro destacó que el gobierno sigue apostando al diálogo y recordó que en gobiernos anteriores no había negociación si había movilizaciones como las que hubo en el Ministerio de Trabajo.

El ministro resaltó que el gobierno apuesta al diálogo nacional y señaló que hay planteos de mejoras graduales y “beneficios sociales” planteados para los trabajadores.

Hasta el momento no hay fijada ninguna reunión pero ambas partes quedaron a disposición para reunirse cuando sea necesario.

Propuesta del Gobierno