Puede que ahora les digamos "belt bags" en lugar de riñoneras, porque quienes las han revivido son Chanel, Moschino o Kenzo. Pero lo cierto es que distintos formados y texturas se alinean a s su razón de ser: la practicidad.
Este accesorio permite que puedas usar las manos sin preocuparte del bolso o la cartera, y se diferencia de la mochila en que es mucho menos aparatoso. Además, los modelos más elegantes (lisos y en colores neutros) tienen permiso para combinarse con faldas y vestidos. Y en materia de precios, el abanico es grande: pueden costar US$ 10 o superar los US$ 1000.
Según EnFemenino, la desventaja de su retorno es que durante mucho tiempo fueron etiquetadas como accesorios solo permitidos para festivales, excursiones o turismo y puede que no sean del agrado de todos. Así que si eres de las que aún tiene dudas y no te sientes realmente cómoda con ellas será mejor no arriesgar.
Sarah Jessica Parker fue de las primeras en traer del pasado las riñoneras y dar un giro completo al concepto que se tenía de ellas. Pronto le siguieron otras como Rihanna o las blogueras Chiara Ferragni y Leonie Hanne. Y parece que esta tendencia irá reconquistando más corazones.
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