Rayo Vallecano se impuso al Betis 3-1 como local, aseguró su permanencia en la Liga de España una temporada más y dejó virtualmente descendido a su rival de turno, que para salvarse necesita un milagro que consiste en ganar sus cuatro últimos encuentros y esperar una combinación de muchos resultados.

Más allá del triunfo del equipo donde Sebastián Fernández jugó los últimos 37 minutos, lo que quedará en la memoria de la mayoría de los que vieron el espectáculo es el pésimo desempeño que estaba teniendo el brasileño Paulao, del conjunto perdedor, hasta que pidió el cambio muy afligido y abandonó el campo de juego en la primera parte.

El zaguero del Betis fue culpable del primer gol al dejar muy corto un pase atrás hacia el arquero, capitalizado por Rubén Rochina a los 14’, y luego metió un tanto en contra a los 27’ intentando despejar un centro de Arbilla. Tras ese tanto, el jugador quedó visiblemente afectado y pidió el cambio, e incluso algunos contrarios se arrimaron a consolarlo.

Paulao dejó el campo de juego a los 32 minutos por pedido propio, pero nada cambió. El argentino Larrivey metió el tercero a los 51’ y Javi Chica descontó a los 79’ para Betis, que tiene un pie y medio en Segunda División.

Más temprano, en otro de los partidos domingueros de la fecha 34 de la Liga de España, Celta de Vigo, que también aseguró su permanencia, doblegó 4-2 al Almería (Marcelo Silva no fue convocado) a domicilio con dos goles del español Nolito, uno del brasileño Charles y otro del chileno Fabián Orellana. Rodri y Óscar Díaz descontaron para el local, que está penúltimo.

Luego, el Sevilla del lesionado Sebastián Cristóforo goleó por 4-0 al Granada en el Sánchez Pijuán, con tantos de Mainz en contra, de Kevin Gameiro, Stephane M'Bia y Vitolo, y dejó prácticamente confirmada su participación en la próxima edición de la Europa League.

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