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De punta en verde

Paraguay revisa su política antidrogas

El presidente de la Secretaría Nacional de Drogas en Paraguay, Luis Rojas, afirmó a Montevideo Portal que desde que Uruguay legalizó la marihuana aumentó el consumo en su país. Paraguay está revisando su política antidrogas. Por Pablo Méndez, enviado a Asunción.

17.07.2014 08:49

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2014-07-17T08:49:00-03:00
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Montevideo Portal | Pablo Méndez
@pablomendezmvd

Paraguay se encuentra en un proceso de transformación de las políticas de drogas basado en la generación de datos y en la transparencia de su gestión. El presidente de la Secretaría Nacional de Drogas, Luis Rojas, dijo a Montevideo Portal que el combate a la corrupción es el punto de partida para la creación de una política integral contra las drogas que implique rehabilitación, educación y represión.

El país sudamericano mira con atención lo que ocurre en Uruguay para perfilar su política de drogas. Si bien desde la Presidencia de la República se ha rechazado un proceso de legalización de su distribución y consumo, el país está recolectando los datos necesarios para conocer la situación y replantearse el camino a seguir.

Rojas valoró la decisión de “sincerar la política antidrogas” y “aceptar que no hay datos”. “Ni siquiera están caracterizadas la zonas de cultivos; en Paraguay el cannabis es el gran desconocido”, expresó.

“Al asumirnos como el mayor productor de la región, debemos hacer el mayor esfuerzo para encarar la problemática de las drogas”, sostuvo y agregó que "la represión como política de fondo y aislada está destinada al fracaso".

Rojas señaló que el objetivo del gobierno es implementar políticas de rehabilitación y educación para que la represión tenga sentido y añadió que está firme la decisión política de actuar en base a datos científicos.

“Queremos hacer las cosas bien, en base a realidades y no a datos maquillados”, afirmó Rojas, resaltando que el gobierno paraguayo está trabajando en la creación de un Centro Científico del Cannabis para trabajar a partir de información medible y evaluable, en un proceso en el que participen las universidades y las organizaciones civiles.

El presidente de la SENAD fue enfático al afirmar que el país está “decidido a tomar con responsabilidad el asunto del cannabis” y que a partir de la información científica como soporte se podrá “confirmar o rever” la postura paraguaya, en contra a la legalización. Rojas señaló que se trata de un proceso largo, agregando que los primeros resultados del relevamiento de datos que se está realizando estará a principios de 2015.

La experiencia uruguaya

Rojas planteó que según los datos empíricos y los surgidos de una encuesta realizada en centros de tratamientos, el gobierno paraguayo entiende que la legalización de la venta de marihuana en Uruguay afectó el consumo en Paraguay. “Calculamos que hubo un aumento en el consumo, porque se le perdió el miedo después de la legalización en Uruguay”, señaló.

De todas formas, valoró el hecho de que Uruguay “instaló el debate” de la legalización de la marihuana y eso “obligó a los Estados a tomar postura”. Paraguay apuesta también a “políticas preventivas para que el ciudadano con información tome la decisión final” y llamó a “desmitificar el cannabis y conocer sus diferentes usos”.

Rojas dijo que Paraguay está mirando con mucha atención el proceso de legalización en nuestro país y será evaluado el mecanismo de control del gobierno uruguayo. “Creemos humildemente que la legalización no va a significar que se acabe el crimen respecto al cannabis. Un porro en mi país tiene 5 gramos, entiendo que allá va a tener uno o dos gramos, ¿con esas restricciones se va a satisfacer el mercado interno del consumo?, va a subsistir este mercado ilegal de manera paralela, hay que ver los resultados. Lastimosamente la posición que tomamos es cómoda porque ustedes están corriendo los riesgo y nosotros vamos a tener que aprender de la experiencia de ustedes y finalmente tomar la decisión que corresponda”, afirmó.

Consultado sobre el control estatal en el territorio paraguayo, el presidente de la SENAD, respondió: “Tenemos una superficie importante de frontera seca, tanto con Brasil como con Bolivia y estamos en la ruta del tráfico internacional de pasta base, con realmente poca presencia efectiva, cosa que estamos tratando de cambiar con el gobierno. Pasa más que por la presencia física de un organismo de control. Se están planteando cambios profundos a nivel de políticas en el ámbito del Ministerio Público y judicial respecto de este problema. Hay mucho camino por recorrer aún. En nuestro país, la lucha contra la corrupción es la cuenta pendiente que tenemos”.

“Toda decisión política de transparentar toda la política de la droga. Todos los grandes logros que tenemos, los récords en incautación no significan que haya mejorado la situación, sino que confirma que la situación es más grave de lo que pensábamos. Lo digo con mucha humildad, porque esta es la instrucción recibida, dejémonos de embromar con el tema de drogas, dejemos de improvisar y asumamos la responsabilidad y las cosas como son, por el bien de nuestro país”, aseveró.

Paraguay es el principal productor de marihuana de la región y punto de salida de la cocaína que se produce en Colombia, Perú y Bolivia. Los departamentos en los que se incautó mayor cantidad de marihuana fueron Alto Paraná, Amambay y Canindeyú, todos fronterizos con Brasil. La droga se vende a unos 450 dólares el kilo y se traslada por tierra de Paraguay a Brasil. Los campesinos reciben unos 250 pesos uruguayos por kilo. En lo que va del año, se erradicó en esa zona unas 1.600 hectáreas y fueron incautadas cuatro mil toneladas de marihuana.

Montevideo Portal | Pablo Méndez
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